Roma en tres dias, o tres dias en Roma.
No!!, definitivamente no soy una agencia de viajes, así desde un comienzo abro el
paraguas diciendo que toda información especifica debe ser preguntada en forma
directa, para que pueda emitir mi opinión, comentario o recomendación. Tampoco
soy el primer bloguero que escribe sobre esta ya milenaria ciudad. Absolutamente
todo lo que yo he visto en estos días, es lo que vieron otros miles exactamente en estos
mismos tres días y otros cuantos millones en los días que antecedieron y muchos
millones mas en los días posteriores a mi visita. De todas maneras nosotros, mi
esposa y yo dividimos los tres días en tres programas. Roma Antigua el primer día,
caminamos aproximadamente 12 horas, El Vaticano el segundo día, caminamos
aproximadamente 10 horas y Plazas e Iglesias el tercer día, caminamos aproximadamente
8 horas. Aquí no existe la Riksha y por lo tanto el único medio efectivo de disfrutar la
ciudad es caminarla (valido para toda ciudad)
El común denominador , mucho caminar , todo bello y todo caro, pues un euro no un dólar,
sino un dólar y medio, que en determinados momentos en realidad se convierte en dos dólares.
El coliseo tal como su nombre lo indica es algo inmenso, increíble pensar que se
ha construido hace mas de dos mil años. El nombre de Coliseo en realidad proviene
de una estatua colosal de Nerón que estaba en la cercanía del anfiteatro que se
construyó con las riquezas que obtuvo Tito durante la conquista de Judea y la destrucción del
Segundo Templo (judío) en el año 70. Todo esto no lo digo yo,
sino que estoy repitiendo las palabras de los guías de los museos y sitios arqueológicos.
Antes de llegar al Coliseo, visitamos la Iglesia San Pedro in Vincoli (encadenado)
donde está una de las obras maestras de Michel Ángelo, El Moisés, tan perfecta que
el mismo autor al terminarla le dio un martillazo final ordenando hablá!!!! De todas
maneras yo no alcancé a escuchar la explicación de los cuernitos que tiene Moisés
y hasta tanto no vuelva a escuchar la explicación oficial considerare al susodicho como
el primer cornudo de la historia, tal como sabía, el pueblo se puso a venerar un
becerro mientras el mantenía conversaciones muy importantes con Dios a los efectos
de obtener unos diez mandamientos mas o menos compatibles con la vida de los humanos.
Estimo que el maestro Michel Ángelo tradujo eso en su obra en dos cuernos y
desde entonces sabemos a que se refieren los cuernos.
La visita al Vaticano habíamos comprado por Internet, con guía en español, para ahorrar
entre otras cosas la cola para entrar, estimo por lo menos una hora, pueden ser también dos,
no tengo mucha experiencia. Más o menos 4 horas de caminar en el museo, sin ver
todo es realmente cansador pero inevitable. Sobre el final se llega a la Capilla Sixtina
y visitar Roma sin visitar la Capilla no es visitar Roma. Seguramente exagero, pero
es mi tercera vez y sigo diciendo que es una locura pues hay tanta gente, pero tanta gente que
en realidad yo no disfruto. Disfruté mucho más de la explicación del guía
sobre la Capilla Sixtina a la entrada del museo utilizando fotos. Claro que limitar
la cantidad máxima de personas que entran en un determinado momento a la Capilla
afectaría un excelente negocio y todo el tiempo que el público no se queje y se conforme con
decir que estuvo en la Capilla Sixtina no cambiara el sistema. (no olvidar
de llevar bifocales pues los dibujos están muy altos o muy lejos y en la practica estas
parado en un solo lugar o circulando hacia la puerta de salida). Esa noche después
de descansar en el hotel fuimos a la Fontana Di Trevi , famosa, hermosa , otro
de los lugares que son obligatorios visitar. Siempre hay mucha gente alrededor de ella
y ni siquiera pudimos acercarnos a tirar la famosa moneda, de espalda a ella (no se
porqué) que implica volver a Roma. Jamás he tirado una moneda , ya es mi tercera o cuarta visita.
En forma sorprendente el tercer día fue el día más agradable para mi. Si bien teníamos
un plan general con un mapa para ir caminando no tenia horarios y ningún compromiso.
Las plazas Barberini, Trevi, Navona, Spagna, Independencia, Del Popoli, etc. estaban en
el mapa y todas las iglesias que encontrásemos en el camino. Se estima que hay unas
tres mil iglesias en Roma, no se cuantas hemos visto este domingo, hemos visto muchas y
todas, pero todas, dignas de visitar por su arquitectura, por sus cuadros, por
sus esculturas y seguramente también por su historia. En un momento comenzamos a fotografiar
el nombre a la entrada. En una nos encontramos con una misa conmemorando un aniversario
de 50 años de casados. Todos espléndidamente vestidos, incluídos el matrimonio homenajeado.
El, suponiendo que fuese un Don Corleone, ya no lo era y no estoy seguro que el mismo sabia
que estaba haciendo ahí. Ella, en cambio se veía muy bien.
No dejamos de visitar el Panteón que es la única Iglesia construida sobre un
templo pagano de la época precristiana y por el ¨robo¨ que ha sufrido por parte
de los papas, de la familia Barberini se ha dicho: “Lo que no han hecho los bárbaros
hicieron los Barberini”. El mismo Coliseo se convirtió en una cantera para la construcción
de las múltiples iglesias mencionadas.
En una vidriera habíamos visto propaganda de un ballet, el Carmen de Biset en una
versión modernizada muy de nuestro gusto. La suerte nos llevó a pasar una hora
después por el teatro, compramos entradas para el espectáculo que comenzaba a las 17 horas.
( 2 plateas, 88 euros al que le interese comparar)
Si bien salimos sin horario y sin compromiso, rápidamente, a las 10 de la mañana
ya nos habíamos comprometido para las 17.
Un bello broche de oro a la visita en Roma.
Yossi May, octubre 2 al 4 2009
AVIGDOR 